La formación de una plantación rápida y uniforme es el deseo de todo cultivador para cada temporada.

Esto está directamente relacionado con la calidad de la semilla, la cual está compuesta por cuatro atributos: genético, físico, sanitario y fisiológico (que incluye el vigor).

El vigor es fundamental, sobre todo al principio de la formación del cultivo, y habrá reflejos a lo largo de la producción.

¡Lea este texto, información sobre el vigor de la semilla, y vea cuán importante es este tema para una buena productividad!

Vigor de semilla: ¿qué es?

Las semillas tienen un material de reserva y lo utilizan durante los primeros años para germinar y emerger.

Además, para que una semilla germine y forme una planta, también es necesario que las condiciones ambientales sean las adecuadas.

Esto está relacionado con la tasa de germinación de las semillas, que es necesaria para poder comercializarlas.

Cada especie de semilla tiene una norma de comercialización, para el maíz la germinación mínima es del 85%, para la soja es del 80% y para el trigo también del 80%.

Sin embargo, estos estándares de comercialización exigidos por la ley solo consideran la germinación mínima, y ​​en el proceso de germinación se consideran las condiciones ideales de temperatura y humedad para el cultivo en cuestión.

Es decir, la prueba de germinación evalúa el porcentaje de semillas del lote que germinan en condiciones favorables de agua, luz y temperatura.

Sin embargo, en el campo las condiciones no siempre son favorables, a veces los productores necesitan tener altas temperaturas o falta de agua en el sur. Se decide, en condiciones que no son las adecuadas para el proceso de germinación, y es en este momento que entra en vigor la plántula.

El vigor es el potencial que tiene la semilla para germinar y emerger rápidamente, generando plántulas normales en una amplia gama de condiciones ambientales.

Por lo tanto, semillas con alto vigor pueden, incluso en condiciones no consideradas adecuadas de agua, luz y temperatura, tolerar estos estreses y germinar y emerger formando una plántula normal.

Un ejemplo práctico

Para comprender mejor qué es la fuerza, vea el siguiente ejemplo:

Los lotes A y B tienen el mismo porcentaje de germinación, que se realiza en laboratorio en condiciones ideales.

Si estos lotes se colocan en el campo, el porcentaje de emergencia será menor, especialmente para el lote B.

Por lo tanto, en condiciones muy desfavorables, se reduce en un 50% la emergencia del lote B, que está asociada a la fuerza.

Entonces, para semillas de bajo vigor, cuando están en condiciones desfavorables, hay una gran reducción en la germinación. Pero para aquellos con alto vigor, la mayoría de las semillas pueden tolerar el estrés, germinar y emerger adecuadamente.

Factores que afectan el vigor de la semilla

La calidad de las plántulas comienza durante la producción en campo y el vigor es una de las características que aumenta durante la madurez de siembra.

Por lo tanto, cualquier factor que interfiera en el proceso de maduración afecta el vigor de la semilla.

Uno de estos factores es el ataque de plagas y enfermedades durante la formación de las semillas y, en el caso de las semillas de soja, esto puede ocurrir a través de las chinches y el mantra.

Además, la falta de agua durante el llenado del grano también afecta la calidad de las semillas y, en consecuencia, su vigor.

Todos estos factores están ligados al deterioro de las semillas.

Cabe señalar que deterioro es lo contrario de vigor: a mayor vigor, menor deterioro y viceversa.

Por lo tanto, todo lo que favorece el deterioro de las plántulas reduce su vigor: en el campo, como los factores mencionados anteriormente; durante la cosecha, con daño mecánico a las semillas por mal ajuste de la cosechadora; procesamiento y almacenamiento inadecuados.

La importancia de conseguir semillas de alta calidad 

Las condiciones de campo al momento de la siembra no siempre son las adecuadas, faltan excesos de lluvia, temperaturas altas o bajas son algunas de las causas del retraso en la siembra.

Para algunos cultivos como la soja, donde el momento de la siembra es de gran importancia porque el fotoperíodo interfiere directamente en la producción, estas condiciones desfavorables son un gran problema.

Por lo tanto, utilizar semillas de alto vigor es fundamental en estas épocas, para que las semillas toleren condiciones más inadecuadas en el campo y logren germinar y emerger uniformemente y garanticen el adecuado soporte de las plantas.

Con el uso de semillas de bajo vigor, en el suelo se daña la velocidad de germinación y emergencia, además de otros factores como:

• Mayor sensibilidad al estrés;
• Falta de uniformidad del stand;
• Fallos en el rodal, que favorece el desarrollo de malas hierbas;
• Plantas con crecimiento diferenciado, provocando plantas dominadas, que crecen más pequeñas y producen menos grano o nada;
• Las plantas dominadas compiten por agua, luz y nutrientes;
• reducción de la producción;

¿Cómo evaluar el vigor del lote de semillas comprado?

Las semillas, cuando se comercializan, presentan la etiqueta en el paquete con alguna información sobre el lote de semillas, como el porcentaje mínimo de germinación.

Es un requisito legal que se presenten estos datos, pero entre ellos no se encuentra el vigor de la semilla.

Sin embargo, debido a la necesidad de obtener semillas de alta calidad y mayor vigor, las empresas buscan realizar algunas medidas de vigor para asegurar que las semillas vendidas cumplan con el estándar deseado por los productores.

Proyectos como el envejecimiento acelerado se realizan para semillas de soja, maíz y trigo, por ejemplo. La prueba de Frío se realiza generalmente para pastos como arroz, maíz y trigo.

Otro método que es muy utilizado, principalmente en empresas productoras de soja y maíz, es el tubo de tetrazolio, que puede ser utilizado en otros cultivos como frijol, trigo, etc.

Es importante asegurarse de que la calidad de las semillas se mantenga durante el almacenamiento.

Por lo tanto, las empresas realizan inspecciones antes y durante el almacenamiento para asegurarse de que las plántulas no se hayan deteriorado durante este período.

Sin embargo, estas pruebas deben realizarse en laboratorios. Por ello, es posible enviar una muestra de tus semillas a un laboratorio acreditado para que allí se realicen estos análisis.

En tu propiedad, puedes comprobar la calidad de tu semilla realizando el test de emergencia en una parcela.

Mira cómo hacerlo y algunos consejos en el siguiente vídeo.

Conclusión

En este artículo hemos visto que el vigor de las semillas influye en diferentes momentos de producción, principalmente en la formación de estantes.

Por tanto, el deterioro es un proceso que afecta directamente al vigor y puede iniciarse: durante la maduración de la semilla; para la acción climática; manejo inadecuado en el campo; mal ajuste de máquinas; beneficio; o incluso almacenamiento inadecuado.

Además, hemos visto que el uso de semillas de bajo vigor y condiciones inadecuadas durante el desarrollo inicial puede conducir a una reducción de la productividad en el cultivo.

Por ello, las empresas realizan esfuerzos para asegurar la calidad de su semilla. Entre ellas se encuentran las pruebas de vigor, que puedes realizar por tu cuenta para analizar tu semilla. 

---

Referencias

FRANCO, DF; DE MAGALHAES JUNIOR, AM; VAZ, C.; RIBEIRO, P. Pruebas de vigor

en Semillas de Soja. Comunicado Técnico-Climático de Embrapa Temperado (INFOTECA-E),

2013. Disponible en: https://ainfo.cnptia.embrapa.br/digital/bitstream/item/105248/1/Comunicado-299.pdf