SEMBRAR MEJOR SON MAS GRANOS A COSECHA
El cultivo de maíz es el más exigente, dentro de lo que sembramos en argentina, en cuanto a la uniformidad en la distribución y la uniformidad en la emergencia de plantas. La desuniformidad espacial y/o temporal hacen descender el potencial de rendimiento que se define a la siembra.
Hay varios parámetros que se pueden medir al momento de sembrar para apuntar a un alto potencial. Uno de ellos está referido a la presencia de una, y solo una semilla en cada sitio. Es decir sin fallas ni duplicaciones en la descarga, más la distribución pareja de semillas.
Datos publicados por INTA-Manfredi muestran cómo incide el trabajo defectuoso de un distribuidor en el rendimiento en grano. La prueba a 6 km/h marca una diferencia de rendimiento de 1900 kg/ha. Dicho trabajo defectuoso genera menor densidad de plantas respecto del buscado y también mayor CV (%) que representa mayor desuniformidad en los distanciamientos entre semillas.
A una velocidad de avance de 9 km/h tal diferencia supera los 2500 kg/ha debido a las mismas razones que se potencian por la velocidad.
Un distribuidor que trabaja defectuoso o mal regulado incrementa el CV (%) a valores por encima del 60 %; y hasta 95 %; esto explica finalmente las diferencia en el rendimiento.
En dosificadores neumáticos, la velocidad junto con las irregularidades propias del suelo pueden generar fallas por caída de las semillas durante el giro de la placa.
El mal trabajo de un dosificador está muchas veces asociado a falta de mantenimiento. La revisión del estado de la máquina, que no se limita a lubricación y engrase sino también revisión de desgaste y recambio de piezas dañadas, es la clave para un buen trabajo. Cadenas, engranajes, cajas de mando, puntos de articulación, tensores de cadenas entre los más comunes, son los ítems que debemos observar con detenimiento terminada la campaña de siembra de modo de realizar las reparaciones necesarias con la suficiente antelación.
TODAS AL MISMO TIEMPO
La variabilidad en el tiempo, es decir, la desuniformidad temporal en la emergencia de las plantas incide también en el rendimiento final en granos.
Acá es clave el trabajo del cuerpo sembrador, desde la cuchilla hasta las ruedas tapadoras. Y asociado, está la realidad del lote, principalmente la distribución y el tipo de rastrojo sobre el cual transita la máquina.
El trabajo de la cuchilla es clave para que pueda, luego, el doble disco ingresar hasta la profundidad deseada y regulada. Su filo y regulación de la carga definirán el trabajo y el corte del rastrojo, acción importante para evitar el ingreso de restos vegetales dentro del surco.
El desgaste de los discos surcadores puede generar un fondo de surco en “W” que dificultará la correcta ubicación de la semilla en cuanto su profundidad buscada.
Un ajuste inadecuado, en función de la condición del suelo, de la rueda pisagrano (o colita) puede arrastrar la semilla o moverla luego de la caída, lo que se transforma entonces en distanciamiento irregular de las plantas. El tubo conductor puede presentar desgaste o rotura parcial, que produce a su vez rebote de las semillas y por tanto distribución desuniforme.
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