Con solo formar gotas no es suficiente

En pleno final del ciclo de soja pueden aparecer dos plagas.

Por un lado insectos como oruga bolillera y chinches. Por otro lado las conocidas enfermedades de fin de ciclo, básicamente hongos (mancha ojo de rana, roya, tizón, mancha marrón). Según las zonas y la ocurrencia de lluvias en las últimas semanas puede ser mas preponderante una u otra alternativa.

El control, en ambos casos, con productos fitoterápicos debe lograr llegar con buena cobertura de gotas a los estratos medios y, mejor aún, inferiores del cultivo.

De este modo es más factible el éxito en el control de las plagas, que resulta mucho menos probable cuando todo el caldo moja solo las hojas del estrato superior. Dadas las condiciones de la soja en esta etapa del cultivo ese objetivo no es fácil de lograr.

La selección de la boquilla, más la presión de trabajo y el caudal de campo (l/ha) son los factores que van a definir la llegada de las gotas al blanco objetivo.

Y ayudan, claro está el uso de adyuvantes que reduzcan la evaporación de las gotas y la presencia de algo de viento transversal al sentido de circulación de la máquina (no mas de 15-16 km/h).

No siembre mayor caudal a campo es seguridad de mejor llegada al blanco

En una prueba de campo encontramos que reduciendo el caudal (52 l/ha), seleccionando una boquilla de menor tamaño, con más el agregado de un producto antievaporante, logramos mucha mejor cobertura en la zona media del canopeo. También, algo de llegada al suelo.

En las pasadas con mayor caudal (72 l/ha) la cobertura en la zona media fue muy pobre y en suelo fue directamente nula.

La mejor, sino la única, forma de medir y conocer la eficiencia de la aplicación y determinar la llegada de gotas al blanco objetivo es mediante el uso de las conocidas tarjetas hidrosensibles y una aplicación específica para el teléfono o PC.

El objetivo debe ser llegar al blanco

El tamaño de gotas formadas depende de la boquilla seleccionada, por el tamaño y forma de su orificio, y de la presión operativa del circuito de pulverización.

Cuando pensamos en la llegada de esas gotas al blanco, intervienen los factores ambientales (temperatura y humedad relativa). Y también, el agregado o no de productos específicos para reducir al mínimo la evaporación y pérdida de gotas.

Temperatura elevada y/o baja a muy baja humedad ambiente son condiciones que generan más rápida evaporación de las gotas. De ahí, la importancia de la toma de decisión en la elección del momento apropiado para la aplicación. Soportada por la correcta medición y lectura de las condiciones ambientales.

Algunas pulverizadoras traen de fábrica una estación meteorológica incorporada y en todas se puede instalar como elemento externo nuevo. De este modo, es posible el monitoreo constante a efectos de decidir a cada momento si continuar o no con la aplicación.

Una aplicación de fitoterápicos con altos porcentajes de deriva significa un desaprovechamiento del recurso que representa claramente una pérdida de dinero por producto no efectivamente aplicado al cultivo, y un posterior mayor costo por una nueva aplicación + fitoterápico.

Además puede haber una pérdida de rendimiento por la persistencia de la plaga hasta tanto se repita la aplicación.

Condiciones ideales para aplicar:

• Humedad relativa mayor al 50 %
• Temperatura menor a 25 °c
• Viento contrario a zonas sensibles (poblados, viviendas, cursos de agua y cultivos sensibles)
• Viento entre 5 y 15 km/h; preferentemente transversal al sentido de circulación.

FUENTE: Manual de BPA Casafe

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